Compartimos los lineamientos en los que basó su exposición el asambleísta Dr. Ing. Marcos Actis, decano saliente de Ingeniería (periodos 2010 - 2014 y 2014 - 2018), durante la Asamblea Universitaria que consagró, el 14 de abril último, al Dr. Fernando Tauber como nuevo Presidente de la UNLP para el periodo 2018 -2022.
"Buenos días a todos:
En principio, quiero adelantar el acompañamiento del claustro de Graduados, de Auxiliares, de JTP y del de Profesores, a la elección del Dr. Fernando Tauber como Presidente de la Universidad para el periodo 2018-2022.
Tengo la satisfacción de encontrarme en esta Asamblea por segunda vez en mi vida universitaria. Muy distinta es la situación a aquella vivida en 2001, con una Universidad partida en dos. Hoy nos encontramos en una situación donde la gran mayoría va a votar al nuevo presidente, siendo él uno de los principales artífices en lograr esta situación.
Creemos, desde Ingeniería, que Fernando garantiza el diálogo plural con todos los sectores de la Universidad. Siempre se ha comprometido en solucionar los problemas o inconvenientes que hemos tenido en nuestra Facultad y me consta que en las demás también. Sé que las camina a diario y conoce más que muchos de nuestros propios docentes, además de ser un trabajador incansable para atender los problemas de la Universidad y su conjunto.
Apoyamos, además, porque garantiza la no intervención del Rectorado sobre los asuntos internos de cada unidad académica, coincidiendo con la postura de nuestra Facultad para que no ocurran cuestiones como la que está sucediendo en Ciencias Agrarias, sobre la cual lamentamos que no haya podido elegir Decano ayer, o como le sucedió a la querida Ciencias Exactas, que recién hoy están superando.
Sabemos que seguirá luchando por más presupuesto, recorriendo los pasillos de funcionarios y del poder legislativo, como lo ha hecho con el boleto, con el plan de obras, con la reforma del artículo 50 de la LES, las donaciones de los predios recibidos - en nuestro caso, el de la décima brigada, convertido hoy en el Instituto Malvinas de políticas soberanas, cogobernado con el CECIM - entre otras tantas cosas.
Ahora bien, se han hecho muchas cosas como ya se han dicho, pero faltan, como el aumento de la planta no docente para acompañar el aumento edilicio de aulas, servicios y laboratorios que se han realizado, recuperando las funciones de dicho claustro diezmadas en los ‘90, como lo estamos logrando en nuestra casa.
También sufrimos el embate de políticas que atentan contra el desarrollo de nuestras carreras tecnológicas, las cuales han crecido como nunca en estos últimos 15 años. En Ingeniería pasamos de 2.800 alumnos con 160 egresados a 7.000 con 400 egresados, con la retención de nuestros alumnos en las carreras. Si bien el ingreso a crecido pero no ha sido en la proporción de la retención.
Dirigentes estudiantiles que son de otra facultad y caminan la nuestra y, que poco saben de la historia de nuestra institución, han dicho, por ejemplo, que a Ingeniería la manejamos los hombres. Pero no saben que, tradicionalmente, las carreras eran elegidas por hombres, hecho que estamos cambiando. Tal es así que, en el año 2003, de 800 ingresantes a la Facultad 70 eran mujeres. Hoy ingresan alrededor de 400 de un total de 1600 alumnos. Mucho tuvo que ver con el posicionamiento ganado con la lucha de los movimientos de mujeres, pero también con la difusión desde la Facultad y la Universidad de nuestras carreras, para que se conozca que no son sólo cosa de hombres. Debemos intensificar mucho más las políticas de género. Esta situación del pasado ha hecho que en nuestro cuerpo docente de las especialidades, en algunos casos, prácticamente no haya mujeres docentes. Pero esto se irá cambiando ya que pasamos de un egreso del 10 % de mujeres (16 egresadas) al 30 % (120 egresadas), según los últimos datos del año pasado.
Por eso, como se ha comprometido Fernando en una de sus visitas a nuestra Facultad, donde manifestó su vocación de que Ingeniería, a través de mi persona, lo acompañe en la gestión de la Universidad, cosa que no sucedía desde el 2001, tomamos ese compromiso con humildad y para seguir aprendiendo de gestión universitaria. Porque sabemos que nos acompañará en defender políticas soberanas en desarrollo tecnológico que nuestro país está perdiendo. No quiero aburrirlos, pero estamos perdiendo la soberanía satelital. Construimos nuestros propios satélites para que lo manejen empresas extranjeras, además de entregar nuestras órbitas a las potencias extranjeras. O como el proyecto Tronador II, por el cual, construimos el primer lanzador de satélites con combustible líquido de Latinoamérica. Hoy este proyecto se encuentra prácticamente parado. Corremos peligro de dejar de ser los líderes en la región en el desarrollo espacial.
También se abrieron los cielos aéreos a oportunistas que realizan una competencia desleal a nuestra línea de bandera. Lo mismo podemos decir de los ferrocarriles, los puertos, los mares del sur, entregados a potencias extranjeras como Inglaterra.
La importación de productos está destruyendo la incipiente recuperación de nuestra industria, tanto metal mecánica como la alimenticia, con la entrada de productos del exterior con la excusa de abrirnos al mundo.
La industria automotriz mal manejada en el gobierno anterior y en este, con el discurso que las terminales invierten unos cientos millones de dólares, pero como son sólo armadoras y traen todos los componentes de afuera y autos completos, terminan llevándose miles de millones de dólares. O como el litio, que se va a granel y ahora entrará en los miles de autos eléctricos importados de China, con el valor agregado del litio puesto por ellos. Además, Estados Unidos le pone restricciones a nuestros productos y nosotros le compramos carne de cerdo en desmedro de nuestras economías regionales.
Por último, el Estado actual ya no contrata los servicios de consultorías de las universidades. Prefiere contratar servicios de consultoras del exterior con distintos pretextos o sufrimos un desinterés por las opiniones que nuestra Universidad puede dar sobre problemas regionales o nacionales estratégicos.
Desde Ingeniería sabemos que podemos contar con Fernando para volver a restablecer ese asesoramiento, el cual permite tener una visión de nación para la solución de problemas que tiene nuestro país, visión independiente de la opinión de las corporaciones o de políticos deshonestos.
Por todo lo expresado, porque compartimos políticas de su plan estratégico, como el ingreso irrestricto, la gratuidad de la enseñanza, la nivelación de conocimientos para dar a todos las mismas oportunidades, la retención con políticas de asistencia económica para aquellos que no pueden solventarse, el aumento de egreso con calidad, manteniendo el prestigio de nuestra Universidad, dando posibilidades de conocer nuestra carreras a nuevos ingresantes que vengan de familias no universitarias. Que podemos aportar con él los sistemas de promoción o de asignaturas cuatrimestrales, ya que desde el ‘88 lo estamos aplicando.
Además, sabemos que compartimos:
Que sin alumnos no hay razón de ser de la Universidad.
Que los que menos tienen contribuyen a mantener la Universidad y, en algunos casos, ni si quiera la conocen o caerán en ella.
Que la educación no es un gasto sino una inversión.
Y que sin independencia económica no tendremos soberanía.
Convencidos que son políticas que compartimos, los claustros de Graduados, Ayudantes Diplomados, Jefe de Trabajos Prácticos y Profesores de Ingeniería, apoyamos la candidatura del Dr. Fernando Tauber. Muchas gracias"